
Para 8 personas
- 1 paquete de hojas de pasta filo
- 4 calabacines rallados
- 4 huevos
- 180 ml de nata líquida
- 100 g de cheddar rallado
- 1 limón entero
- 2 cucharadas soperas de azúcar
- 50 g de mantequilla derretida
- Sal
- Pimienta
Precalienta el horno a una temperatura de 180 ºC. Corta el limón en cuatro cuartos y mételos en una cacerola, junto con un vaso de agua y el azúcar. Cocina durante cinco minutos a fuego vivo. Retira del fuego, escurre bien y corta el limón en daditos.
Bate los huevos junto con la nata y una pizca de sal y pimienta. Añade los calabacines rallados, el queso y los dados de limón.
Pincela las láminas de pasta filo con mantequilla derretida y ve cubriendo los moldes de tartaletas. Una vez dispuestas, rellena las tartaletas con la mezcla de verdura, limón y queso. Después, tapa con láminas de pasta filo arrugadas y untada de mantequilla derretida.
Hornea unos 40 minutos o hasta que el relleno esté cocinado y la pasta dorada. Puedes servir las tartaletas templadas o frías.