
Para 6-8 personas
- 2 láminas de masa de pizza fresca
- 100 g de ricotta
- 100 g de gorgonzola
- 100 g de brotes de espinacas
- 1 chalota picada
- 2 cucharadas soperas de perejil picado finamente
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Precalienta el horno a una temperatura de 240 ºC
Sofríe en una cacerola la chalota picada. Cuando esté pochada, echa las espinacas y rehoga sin parar de remover durante un par de minutos o hasta que la verdura pierda volumen. Después, en un bol, mezcla las espinacas cocidas con los quesos. Salpimienta, añade el perejil picado y mezcla de nuevo.
Despliega la masa de pizza en una superficie enharinada y recórtala en círculos de 10 cm con ayuda de un molde metálico redondo.
Coloca en el centro de cada círculo una cucharada de la mezcla de espinacas y queso. Cierra el círculo sobre sí mismo y pega bien los bordes para que no se salga el relleno. Coloca las calzone en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado y ásalas durante unos 15 minutos o hasta que estén doradas. Sírvelas frías.